Toda actividad profesional conlleva una serie de obligaciones de gestión y presentación de documentación ante la administración pública que, tanto empresarios como autónomos,  deben desarrollar diariamente.

Contar con una asesoría integral de empresas y autónomos te ayudará a mantener tu negocio controlado y actualizado lo que te permitirá, no sólo estar al día con tus obligaciones frente a la administración, como se ha comentado en el párrafo anterior, sino saber si estás cumpliendo con los objetivos marcados.

Existen tres grandes áreas de trabajo donde tu asesoría te puede ayudar:

  1. Fiscal: todo lo relacionado con Impuestos
  2. Laboral: todo lo relacionado con los trabajadores
  3. Contable: refleja todas las transacciones con clientes y proveedores que se desarrollan en el día a día de tu negocio.

ASESORIA FISCAL

.Por lo general, los impuestos relacionados con tu actividad profesional se presentan cada tres meses (aunque hay excepciones) siendo los más destacados los siguientes:

MODELO 303 IMPUESTO DE IVA: Grava todas las transacciones realizadas con terceros (clientes y proveedores). Consiste en el pago fraccionado del IVA de estas operaciones. Se calcula la diferencia entre el IVA REPERCUTIDO (derivado de mis ventas) y el IVA SOPORTADO (derivado de la compra de productos y/o servicios necesarios para poder desarrollar mi actividad profesional). Si he vendido más de lo que he comprado el resultado será a pagar y si, por el contrario, he comprado más de lo que he vendido, el resultado será a compensar, esto significa que se descontará el próximo trimestre.

MODELO 111 IMPUESTOS DE RETENCIONES E INGRESOS A CUENTA: en este modelo las empresas y autónomos pagan a hacienda todas las retenciones practicadas a sus empleados (en sus nóminas) y a los profesionales independientes con los que trabajan y reciben su correspondiente factura.

MODELO 115 IMPUESTO DE RETENCIONES DE ALQUILERES: es una autoliquidación de las retenciones e ingresos a cuenta, rentas o rendimientos procedentes del arrendamiento o subarrendamiento de inmuebles urbanos. A modo de resumen, con este modelo se pagan las retenciones practicadas en las facturas de los alquileres de los espacios que se dedican para desarrollar la actividad profesional (en caso de no tenerlos en propiedad)

MODELO 130 IRPF EMPRESARIOS Y PROFESIONALES: con este modelo se declaran los pagos fraccionados a cuenta del IRPF. Están obligados a presentarla todas aquellas personas jurídicas (autónomos), miembros de sociedades civiles y comunidades de bienes que ejerzan una actividad económica y que se encuentren en régimen de Estimación directa (tanto simplificada como normal), siendo la estimación Directa el método más habitual para calcular el rendimiento de tu actividad económica. Puedes saber algo más sobre esto pinchando aquí 

Estos son los modelos más habituales, sin embargo es conveniente realizar un estudio del sector donde realizas tu actividad profesional y de otros indicativos del negocio (volumen de facturación, si hay operaciones de exportación y/o importación, el bien o servicio que comercializas…) para determinar todas las obligaciones fiscales a las que podrías estar  sujeto.

ASESORIA LABORAL

Esta es, sin lugar a duda, el área donde se trata la parte más “personal” de una organización, administrativamente hablando.

Se confeccionan aquí los contratos laborales, nóminas, tramitación de altas y bajas, cálculo de costes de personal, etc. En definitiva, aquí se genera toda la documentación y se informa a la seguridad social de todas las modificaciones que sufre la plantilla de tu negocio.

ASESORIA CONTABLE

En esta área es donde se registran todas las operaciones que vas haciendo día a día en tu negocio y que serán la base para confeccionar todos los impuestos que hemos descrito en el apartado anterior.

Es importante llevar un buen control de la contabilidad ya que es tu herramienta principal para tomar las decisiones más acertadas en cada momento. Los números están ahí y no mienten, ellos son capaces de detectar si estás utilizando los recursos de manera óptima, si tu producto o servicio es o no rentable, si estás más o menos endeudado, y un largo etcétera de cuestiones que son vitales para garantizar que tu proyecto será próspero y duradero.

Uno de los puntos a destacar es que no todo vale a la hora de contabilizar. Es un error muy común pensar “esto lo compro y me lo desgravo que para eso soy autónomo y/o tengo una empresa”. Es decir, a la hora de meter los gastos debes saber cuales se consideran Gastos del Negocio y los que serían Gastos Personales.

Se consideran gastos del negocio todos aquellos relacionados con tu actividad profesional tales como servicios de mantenimiento de las instalaciones, teléfono e internet (considerando la línea de teléfono profesional, no la personal u otros servicios adheridos a la línea telefónica como por ejemplo paquetes de tv y entretenimiento), gasolinas (siempre y cuando el vehículo esté registrado a nombre de la empresa, en caso de ser un vehículo que utilizas también en tu tiempo libre las condiciones para desgravarlo serían diferentes), materias primas, herramientas necesarias para llevar a cabo tu actividad, etc.

El tratamiento de las facturas de ingresos es diferente ya que, estás obligado a declarar absolutamente todo lo que vendes y confeccionando la factura de una manera muy concreta ya que, debes saber qué información es necesaria y obligatoria.

Tanto para las nuevas empresas como para las que ya están establecidas en el mercado, para los autónomos y emprendedores, contar con un asesor es fundamental para estar al corriente en las obligaciones fiscales y tributarias que cada actividad conlleva, además de para tener un control absoluto de lo que pasa en tu negocio. ¿Cuentas ya con un profesional que te quite dolores de cabeza en lo que a papeleo se refiere?